“Pinchazo” para perder peso
BBD
La modelo, actriz e “influencer” Kim Kardarshian se inyectó para lucir el ajustadísimo vestido que Marilyn Monroe llevaba cuando cantó el “Happy Birthday” al presidente John F. Kennedy (19 de mayo, 1962). Ahora, como la Kardashian, muchos eligen la inyección semanal para perder peso, aunque no todos lo admiten.
En el mercado hay muchos medicamentos que dicen ser milagrosos para bajar de peso, utilizados por razones de salud, belleza, bienestar y presión social.
Los medicamentos Saxenda, Ozempic, Wegovy, Mounjaro y otros similares tienen un efecto secundario que causa pérdida de peso. Por eso son tan populares en las redes sociales y deseados por quienes buscan adelgazar rápidamente.
Hace aproximadamente 20 años, se desarrollaron estos inhibidores del apetito con el propósito de tratar la diabetes. Hoy tienen un impacto significativo en las dietas.
Las dietas logran una pérdida de peso notable, hasta diez kilos en tres meses. También tienen resultados prometedores para mejorar los problemas de salud relacionados con la obesidad. Por esto, fueron elegidas por la revista ‘Science’ como avance científico del año 2023.
La publicación recuerda que alrededor del 70 % de los adultos tiene exceso de peso en EE. UU. Y en Europa son más de la mitad de la población.
La obesidad sube el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas, artritis, enfermedad del hígado graso y cáncer.
No solo adelgazan
Hasta ahora, el intento de encontrar fármacos seguros y efectivos para bajar de peso había sido un fracaso. Las nuevas medicinas han superado las expectativas al romper con los moldes y mostrar mínimos o nulos efectos secundarios relevantes.
Por si fuera poco, ensayos clínicos encontraron que también reducen el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Actualmente, investigan su uso en el tratamiento de la drogadicción, el alzhéimer y el párkinson.
Los medicamentos están generando un debate sobre cómo se percibe la obesidad, lo que podría reducir el estigma y los prejuicios hacia el peso.
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El medicamento se aplica con una inyección en el vientre y hace que la persona se sienta más llena, lo que la lleva a comer menos. Para obtener resultados, el tratamiento necesita una dieta baja en calorías y ejercicio físico.
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Las autoridades sanitarias, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Estados Unidos, o el Instituto Nacional para la Calidad de la Sanidad y de la Asistencia (NICE) en Reino Unido, señalan que el fármaco es seguro y efectivo para el control de peso crónico en adultos con obesidad que presentan al menos un trastorno vinculado con ese sobrepeso, como hipertensión o diabetes mellitus tipo 2.
Según NICE, la evidencia muestra que la semaglutida sí reduce el peso, pero con cambios en la nutrición y el estilo de vida.
La semaglutida funciona como un supresor del apetito imitando una hormona intestinal llamada péptido-1, que está dirigida a las áreas del cerebro que regulan el apetito y el consumo de alimentos.
La hormona se libera después de comer y, por lo general, hace que las personas se sientan más llenas, lo que reduce la ingesta total de calorías.
Cada día más popular
El efecto del fármaco para perder peso ha sido tan drástico, que en muchos países su popularidad se ha disparado. Un artículo de la revista Variety dice que “el medicamento ha saturado la industria [del cine y entretenimiento en Hollywood], ayudando a los ricos a perder rápidamente sus kilos de más”.
El medicamento es muy popular y ahora está casi agotado, lo que preocupa a las personas que sí lo necesitan por razones médicas.
Para asegurar sus existencias, las compañías de seguros médicos en EE. UU. se niegan a cubrir el costo de su uso, US$ 1.300 al mes, en los no diabéticos.
Mareos y vómitos
Es sabido que la obesidad produce trastornos como hipertensión, colesterol alto y diabetes tipo 2.
Pero, como todos los medicamentos, esta medicina inyectable también tiene efectos secundarios y riesgos, como náuseas, dolor de cabeza y de estómago, vómitos y diarrea.
Otros efectos que enumera la FDA son: fatiga, indigestión, mareos, distensión abdominal, flatulencia, gastroenteritis y enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Los médicos deben informar a los pacientes sobre el riesgo de desarrollar tumores de tiroides.
Además, la pérdida rápida de peso también puede hacer que la piel pierda colágeno y elastina, lo que provoca lo que algunos medios han bautizado “cara de semaglutida”, con un aspecto demacrado.
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🟡 🔴 🔵 ¿QUÉ DICE EL DR.?
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“Perder peso generalmente se logra con una dieta equilibrada, ejercicio regular y cambios en el estilo de vida. Los tratamientos que prometen soluciones rápidas suelen ser poco respaldados por la ciencia y pueden ser peligrosos para la salud. Yo recomiendo la inyección de la diabetes para los diabéticos, no para otros tratamientos. Pero, su médico de cabecera tiene la última palabra”.
Dr. Emerson Heydden
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