No pierda la memoria

La pérdida de memoria es la dificultad de rememorar un hecho, una palabra o una persona. Hay diferentes niveles de amnesia. La retrógrada olvida recuerdos antiguos, mientras que la anterógrada no retiene eventos y pensamientos recientes.

Había una vez un hombre llamado Luis que vivía en un pequeño pueblo en América Latina. Luis era muy querido porque siempre estaba dispuesto a ayudar y era muy amigable.

Sin embargo, de manera sorprendente, algo extraordinario ocurrió con él: su memoria comenzó a desvanecerse. Luis se despertó por la mañana y se dio cuenta de que no recordaba nada de lo que había pasado el día anterior. Aunque lo asustó bastante, se esforzó por restarle importancia.

Con el paso del tiempo, los olvidos se hicieron más frecuentes y más graves. Olvidaba los nombres de las personas con las que había convivido durante años y se confundía en conversaciones simples. Incluso olvidaba cómo llegar a lugares que había visitado con frecuencia.

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1

Ginkgo biloba. Ya conocido por sus excelentes efectos sobre la circulación sanguínea, el ginko biloba también tiene virtudes sobre la memoria y las funciones intelectuales. Puede usarse en forma de extractos líquidos, en cápsulas o infusión. Para mayor eficacia, se recomienda consumirlo regularmente, e incluso como medida preventiva.

2

Ginseng. Recetado en casos de fatiga física e intelectual, la raíz de ginseng suele consumirse cruda, en infusión, en polvo o en cápsulas. La raíz es igual de eficaz contra la pérdida de memoria.

3

Jalea real. Gracias a su composición rica en vitaminas del grupo B, es beneficiosa para el cerebro. Estas vitaminas son esenciales para su buen funcionamiento. Por lo tanto, la jalea real puede estimular la actividad intelectual y mejorar la memoria.

Consuma 600 mg de jalea real pura y fresca por la mañana en ayunas, dejándola derretir bajo la lengua. O 200 mg en cápsulas para tragar con un poco de agua, también en ayunas. 

4

Magnesio. Según una investigación estadounidense, el magnesio mejora la memoria. Este mineral mantiene las conexiones de las células cerebrales, que tienden a alterarse con el tiempo. Ingesta diaria recomendada de magnesio: 420 mg para el hombre y 360 mg para la mujer.

5

Zinc. El oligoelemento es esencial para la memoria, ya que se necesita en el hipocampo, una parte del cerebro relacionada con el proceso. Es fundamental asegurarse de incluir zinc en la dieta.

Comer ostras regularmente (el alimento que contiene más zinc: 80 mg por 100 g). Ingesta diaria recomendada de zinc: 12 mg para el hombre, 10 mg para la mujer.

6

Un estudio en Países Bajos con 850 personas muestra que tomar vitamina B9 previene la pérdida de memoria. Alimentos como cereales enteros, germen de trigo, hígado, levadura de cerveza, espinacas, guisantes, crustáceos, lentejas, huevos, leche, pescado o zanahorias, son ricos en vitamina B, incluyendo la B9.

La vitamina B9 es esencial para la producción de glóbulos rojos, el crecimiento de tejido y el funcionamiento celular.

7

Té verde. Beber al menos dos tazas de té verde al día reduce el riesgo de sufrir problemas de memoria. Esta es la conclusión de un estudio japonés a más de 1000 personas. Este beneficio del té se explica por su riqueza en cafeína y teína (sustancias que estimulan el sistema nervioso). Atención: el té debe ser consumido con moderación por las mujeres embarazadas y los niños.

8

Hydrocotyle. Planta famosa en India, China e Indonesia, el hydrocotyle indio (también llamado “hierba de ranas”) es un remedio valioso para mejorar la memoria. Las hojas crudas se comen como ensalada o al vapor como una verdura cocida. Crudas, las hojas tienen un sabor a apio.

9

Aceite de romero. Favorece la concentración, el estado de alerta y la memoria. Para beneficiarse, inhale una gota de este aceite esencial en un pañuelo hasta tres veces al día. Está contraindicado en caso de hipertensión.

10

Aceite de limón. Particularmente estimulante, ayuda a recuperar buenas funciones cognitivas. Inhalarlo en un pañuelo o agregar dos gotas en un poco de miel, hasta tres veces al día. No lo aplique puro sobre la piel porque reduce su eficacia. 

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🟡 🔴 🔵   RECUERDE

No hay curas definitivas para prevenir la pérdida de memoria o revertir condiciones como la demencia o el Alzheimer. La neurociencia y la medicina están avanzando en diferentes enfoques para abordar estos problemas. Por ejemplo: se están desarrollando medicamentos que puedan ayudar a frenar o ralentizar la progresión de enfermedades neurodegenerativas.

Estimulación cerebral. Algunos estudios exploran la estimulación cerebral profunda como un posible tratamiento para la pérdida de memoria y trastornos neurológicos. Este enfoque implica el uso de electrodos implantados en el cerebro para modular la actividad neuronal.

Estilo de vida y factores de riesgo. Adoptar un estilo de vida saludable, con dieta equilibrada, ejercicio, manejo del estrés y buen descanso, disminuye el riesgo de deterioro cognitivo, demencia y pérdida de memoria.

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🟡 🔴 🔵   ¿QUÉ DICE EL DR.?

«Hay que abordar la pérdida de memoria de forma integral, con pruebas neuropsicológicas, estudios de imagen cerebral y análisis de la historia clínica del paciente. Es necesario un diagnóstico preciso para diseñar un plan de tratamiento adecuado. Este plan incluye terapias cognitivas, cambios en el estilo de vida, medicamentos o, en ocasiones, intervenciones quirúrgicas».

Dr. Javier Rodríguez

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