La polución ¡mata!

La contaminación del aire exterior e interior combinada está asociada con más de siete millones de muertes prematuras al año. Más del 50 % es atribuible a causas cardiovasculares.

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Lo asegura un informe del Journal of the American College of Cardiology. Un grupo internacional de investigadores analiza el calentamiento global, la contaminación del aire y la exposición.

Al humo de los incendios forestales, se suman factores menos conocidos de las enfermedades cardíacas: la contaminación del suelo, el ruido, la luz, y la exposición a sustancias químicas tóxicas.

El documento señala que existe una necesidad urgente de mejorar el seguimiento de estos contaminantes para identificar las comunidades con mayor riesgo. Y así comprender mejor cómo la exposición a contaminantes específicos aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular a nivel individual.

Los contaminantes han llegado a todos los rincones del mundo y nos están afectando a todos. Somos testigos de incendios forestales sin precedentes, temperaturas elevadas y el ruido inaceptable en las carreteras. También la contaminación lumínica en nuestras ciudades y exposición a sustancias químicas tóxicas.

El número de personas que mueren prematuramente debido diferentes de contaminación es mucho mayor de lo que se reconoce.

Se sabe que los contaminantes son causantes de enfermedades cardiovasculares, pero afectan al cuerpo de diferentes maneras. El humo y otras toxinas pueden inhalarse hasta las profundidades del tracto respiratorio inferior. Así, llegan a la sangre y luego son transportadas a otros órganos. Resultado: estrés oxidativo que daña células y órganos, incluido el corazón.

La contaminación del aire exterior e interior combinada está asociada con más de siete millones de muertes prematuras al año. Más del 50 % es atribuible a causas cardiovasculares, principalmente cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares.

Una quinta parte de todas las muertes cardiovasculares son causadas por la contaminación del aire.

Durante las olas de calor, el riesgo de mortalidad cardiovascular relacionada con el calor aumenta en más del 10 %.

En todo el planeta, se estima que el humo de los incendios forestales es responsable de entre 339.000 y 675.000 muertes prematuras por año.

Desde 1950 se han fabricado más de 300.000 nuevos productos químicos sintéticos. Se desconoce el perfil de seguridad humana de muchos de estos productos químicos.

Otros contaminantes, como el ruido y la contaminación lumínica, afectan los patrones de sueño. Además, provocan un aumento de la presión arterial y el aumento de peso.

El calor extremo también produce deshidratación, disminución del volumen sanguíneo, aumento de la tensión cardiovascular e insuficiencia renal aguda.

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 🟡 🔴 🔵   RECUERDE

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Algunos pasos simples para protegerse de la contaminación o polución:

1. Monitorear la calidad del aire. Manténgase informado sobre los niveles de contaminación del aire en su área. Utilice aplicaciones móviles o sitios web que proporcionan información en tiempo real sobre la calidad del aire.

2. Evite áreas altamente contaminadas. Aléjese de grandes vías de tráfico, zonas industriales o áreas con mucha concentración de humo, polvo o esmog.

3. Use mascarillas. En áreas especialmente contaminadas, use mascarillas faciales especializadas que filtran partículas finas y protegen de los contaminantes del aire.

4. Ventile el hogar adecuadamente. Asegúrese de que su casa esté bien ventilada para facilitar la circulación del aire limpio. También son muy buenos los purificadores de aire para filtrar contaminantes del aire en espacios cerrados.

5. Cuidar la salud general. Es muy importante un estilo de vida saludable: alimentos ricos en antioxidantes, ejercicio regularmente. Y beber suficiente agua para fortalecer el sistema inmunitario y ayudar al cuerpo a combatir los efectos negativos de la contaminación.

La prevención y la información son las claves para mantener un ambiente más saludable.

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