El whisky “malo” enferma

Pocos saben sobre el fraude en la producción de whisky o whiskey y las condiciones en las que ocurre. La trágica realidad es que el consumidor final peca de ingenuo, siendo víctima de estafadores. Y como si fuera poco, existe la alta posibilidad de que caiga enfermo y fallezca.

En el corazón de la campiña, la vida transcurría tranquila y apacible. Sus habitantes, en su mayoría agricultores y ganaderos, se conocían desde siempre y compartían amistades sólidas.

En este pequeño rincón del mundo, vivía Juan, un hombre amable y carismático, conocido por su amor por la buena compañía y el buen whisky. Cada viernes, de noche, se juntaba con amigos en el pub del pueblo para beber y hablar sobre lo que había sucedido durante la semana.

Sin embargo, una fatídica noche, todo cambió. Juan y sus amigos estaban celebrando el cumpleaños de uno de ellos, de nombre Pedro. La alegría y la risa inundaban el lugar mientras los vasos se llenaban una y otra vez.

Para sorprender a sus amigos, Pedro optó por adquirir una costosa botella de whisky escocés. Al término de la fiesta, Juan colapsó inconsciente. Al principio, todos pensaron que había estado bebiendo demasiado. Sin embargo, no respondía a los estímulos para despertar.

Murió tan pronto como llegó al hospital. Una semana después se confirmó que falleció debido a una bebida altamente tóxica que contenía tóner de impresora, selenio y alcohol puro sin diluir. Los amigos también resultaron intoxicados, pero salvaron la vida.

Hace cinco años, un hombre de China se volvió famoso por gastar cerca de 10,000 dólares en una sola copa de whisky. Supuestamente, se trataba de un Macallan muy raro de 1878, pero después se reveló que era falso.

El whisky falso no es tan común como el vino falso, pero los expertos dicen que esta situación está empeorando. Los whiskys falsos son single malt, de marcas como Macallan, Ardbeg, Glenmorangie, Laphroaig, Bowmore y Glenlivet, y hay muchas otras que, a simple vista, se ven legítimas.

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No siempre sentir malestar significa que fue por la bebida. Hay varios factores, como el volumen de la música, la ventilación en un espacio cerrado y la sensación de mareo antes de acostarse. Pero, el whisky sí es el factor determinante.

Se habla de falsificación cuando se hace pasar un whisky malo por uno importado. Simplemente, se vierte un whisky falso a un envase vacío de uno importado.

Actualmente, un whisky Johnnie Walker Etiqueta Roja cuesta alrededor de 70 dólares en el mercado mundial, mientras que uno de baja calidad cuesta entre 10 y 12 dólares.

En las discotecas, los precios suben y una botella de Johnnie Walker cuesta más de 100 dólares. Los dueños de estos negocios, tienen una ganancia de 80 a 90 dólares por botella.

La venta de envases vacíos y con sus etiquetas originales a grupos delictivos en diferentes países, como China y Brasil, es el primer paso en la falsificación de bebidas alcohólicas.

Los falsificadores usan alcohol rectificado (incluso de hospitales) y para sacarle el fuerte olor lo mezclan con tóner.

El tóner es la tinta que se utiliza para las impresoras y las fotocopiadoras. Es un polvo fino, normalmente de color negro, que se deposita en el papel que se pretende imprimir. A su vez, el tóner contiene diversas sustancias altamente tóxicas como cromo, cianuro y selenio.

Ingerir pequeñas cantidades de cromo no causa problemas. Tragar demasiado puede causar malestar estomacal, úlceras, convulsiones, daño en el hígado y los riñones e incluso la muerte.

El exceso de selenio provoca problemas en la salud como pelo quebradizo, uñas deformadas, sarpullidos, calor, hinchazón de la piel y dolores intensos. Y en algunos casos, el envenenamiento por selenio puede volverse tan agudo que provoca la muerte.

El cianuro, aunque se ingiera en pequeñas cantidades, produce daños irreversibles en el cerebro, los pulmones y el corazón. También, pérdida de apetito, migrañas, vómitos y debilitamiento en general.

Durante la falsificación del whisky, se mezclan los elementos del tóner con el alcohol rectificado en un gran recipiente.

Después, se utiliza sobres de té o colorantes para darle el color necesario al whisky y que pase desapercibido en la venta.

Ese whisky falso es comercializado sin que, a simple vista, se note que era adulterado.

Algunos grupos delictivos han sustituido el alcohol rectificado por el metanol, un producto aún más barato.

También conocido como alcohol de madera, el metanol es un líquido ligero, incoloro, inflamable y tóxico que se emplea como anticongelante, disolvente y combustible.

En elevadas concentraciones, causa dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos y la tal vez la muerte. Una exposición aguda produce ceguera y una exposición crónica genera daños al hígado.

Hay aparatos que permiten esclarecer si un whisky corresponde a la marca indicada en la botella o no.

Científicos del Centro Técnico de la compañía de bebidas Diageo, en Reino Unido, crearon una pequeña máquina portátil que analiza en menos de un minuto muestras de whisky y averigua si la bebida alcohólica es legal o se trata de una falsificación.

El “autentificador” es un pequeño espectrómetro que utiliza tecnología ultravioleta para comparar muestras sospechosas de alcohol con la composición original de diferentes marcas de whisky.

Según Diageo, hasta ahora la única manera de comprobar la composición de las muestras de alcohol era mediante un análisis de laboratorio, cuyos resultados se obtenían entre dos o tres semanas después.

Diageo probó el nuevo producto en distintos países europeos y latinoamericanos, en colaboración con Spectroscopic and Analitical Developments.

La máquina no necesita energía eléctrica y basta con introducir cinco mililitros del whisky en cuestión para efectuar su análisis. Hay más de 100 de estos aparatos en países diferentes.

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🟡 🔴 🔵   RECUERDE

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Los riesgos para la salud asociados con el consumo de whisky adulterado incluyen:

Toxicidad. La presencia de sustancias tóxicas o químicos no aptos para el consumo humano tiene efectos adversos en la salud, afectando órganos vitales y sistemas corporales.

Niveles inseguros de alcohol. La adulteración ocasiona niveles de alcohol que son más altos o más bajos de lo indicado en la etiqueta. El consumo de niveles inapropiados de alcohol tiene riesgos graves.

Contaminación microbiológica. Condiciones de fabricación inadecuadas conducen a la contaminación microbiológica del whisky.

En casos extremos, la ingestión de productos adulterados es letal, especialmente si los ingredientes utilizados son altamente tóxicos.

La regulación y supervisión de la industria de bebidas alcohólicas varían en diferentes regiones del mundo. Comprar productos de fuentes confiables, como tiendas autorizadas y distribuidores reconocidos, es una medida crucial para no consumir productos adulterados.

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🟡 🔴 🔵   ¿QUÉ DICE EL DR.?

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«Las intoxicaciones con alcohol falso son una preocupación. A menudo, este tipo de alcohol contiene metanol, un líquido tóxico que causa problemas graves como dolor de cabeza, mareos, ceguera y falla renal. Es esencial que las personas busquen atención médica inmediata si sienten síntomas que van más allá de una perturbación pasajera producida por la ingestión de bebidas alcohólicas.»

Dr. Moises Antoine

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