10 Tips. ¡Súper banana!

John, de 66 años, se enfermó con gripe y fue hospitalizado. Un médico quedó sorprendido por los bajos niveles de colesterol y la presión arterial controlada. Cuando el doctor le preguntó cuál era su secreto, John atribuyó su buena salud a su hábito diario de comer plátanos o bananas.

Los plátanos son una fuente increíble de potasio, un mineral esencial para regular la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Son también altos en fibra, que ayuda a la digestión y previene el estreñimiento.

Un plátano al día es muy beneficioso porque contiene ocho aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo no produce.

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Fibra. El tipo de almidón más abundante en los plátanos se conoce como “almidón resistente”, el cual pasa a través del intestino sin ser digerido. Este almidón funciona como fibra dietética.

En el intestino grueso, los microbios sanos fermentan la fibra para producir butirato, un compuesto de ácido graso, esencial para la salud intestinal.

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Vitaminas y minerales. Fuente rica en potasio, el plátano ayuda a bajar la tensión arterial y contribuye a un corazón sano. Aunque se encuentra principalmente en los cítricos, los plátanos también son una buena fuente de vitamina C.

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Compuestos vegetales. Como muchas frutas y verduras, los plátanos también tienen sustancias bioactivas. Una de ellas, la Dopamina: un neurotransmisor crucial en el cerebro.

Entre los flavonoides antioxidantes de los plátanos, la catequina reduce el riesgo de infarto.

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Salud cardiovascular. Los plátanos son ricos en potasio, un mineral importante para que las células nerviosas envíen señales al corazón y mantengan un ritmo regular.

El potasio mantiene el equilibrio de agua en las células y contrarresta los efectos negativos del sodio en la dieta. Un desequilibrio con poco potasio y mucho sodio provoca hipertensión.

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Salud digestiva. A los pacientes con diarrea y otras dolencias estomacales que necesitan alimentos suaves y fáciles de digerir, se les recomienda una dieta de plátano, arroz, puré de manzana y pan tostado. Los plátanos reponen el potasio perdido por vómitos o diarrea.

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Control de peso. No hay pruebas de que las bananas causen aumento de peso. Tampoco está comprobado que el plátano adelgaza, pero el almidón es beneficioso para la pérdida de peso.

Aumenta la saciedad, reduce el apetito y ayuda a consumir menos calorías.

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Los mitos. En algunas culturas, hay quienes creen que comer plátanos, engorda. Otros piensan que son malos para la digestión. Estos mitos son solo eso: mitos.

A pesar de conceptos erróneos, el plátano es una fruta muy apreciada. De hecho, en muchos países, especialmente en Asia, es un símbolo de buena suerte y prosperidad

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¿Cuántos plátanos al día son saludables? Basta uno por día, en el desayuno o después del almuerzo. El consumo excesivo de plátanos, más de dos por día, es perjudicial.

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¿Las embarazadas pueden comer plátanos? Sí. Alivian las náuseas matutinas de las embarazadas. También ayuda con el estreñimiento, un gran problema durante el embarazo.

¿Y los diabéticos? Sí. Solo es necesario tener controlado el nivel de azúcar en sangre. Los diabéticos no deben comer plátanos muy maduros en grandes cantidades.

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Los bebés, ¿pueden comer plátanos? Sí. Son blandos y fáciles de comer. Pueden mezclarse con otros alimentos.

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¿Cuánto tiempo se conservan? Los plátanos verdes duran semanas, los maduros solo una semana antes de echarse a perder. Si quiere que maduren antes, guárdelos en una bolsa de papel marrón.

El sabor de los plátanos amarillo dorado se conserva durante una semana en el refrigerador, en un cajón hermético. Es posible que cáscara quede marrón, pero el plátano se conservará.

“Plátanos” y “bananas” son términos para la misma fruta en muchos lugares, aunque a veces hay diferencias regionales en su uso.

“Plátano” se usa en algunos parajes para referirse a bananas más grandes y con cáscara más gruesa, que suelen comerse cocidas. “Banana” se utiliza para referirse a variedades más pequeñas y de cáscara más delgada.

Las diferencias entre plátanos y bananas son mínimas tanto en sabor como en nutrición.

En resumen, la elección entre llamarlas “plátanos” o “bananas” generalmente depende de las preferencias lingüísticas locales.

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